domingo, 11 de noviembre de 2012
NO SE LES OLVIDO EL GUION, ES
QUE ELLAS NO SE LO APRENDIERON
El viernes 9 de noviembre de 2012, en el colegio
Nuestra Señora de Fátima de Ibagué, en la clase de lengua castellana del grado
10-A, un grupo de estudiantes presentaron la obra de teatro “Bodas de Sangre”,
en tal presentación el grupo de alumnos tuvo
un inconveniente porque 2 estudiantes no se aprendieron su dialogo.
Todos estábamos listos con nuestros trajes, preparados
para entrar en escena, en el primer cuadro
de la obra, los alumnos espectadores nos miraban con mucha concentración, media
hora después, en el cuadro tercero el desarrollo de la obra se estancó por un
momento que parecía nunca acabarse, nadie sabía de quien era el turno para
salir a actuar, todos nos mirábamos con cara de angustia, eso nos aterrorizó.
Como último
recurso, recurrimos al libro de la obra de teatro, a las personas que se les había
olvidado entrar a actuar, además de olvidárseles cual era su momento de entrar
en acción, se les “olvidó” lo que tenían que decir, y para rematar, este
pequeñito problema, desubicó en el tiempo y el espacio a los demás actores.
Al final el
hilo de la historia se perdió, esto no parecía una obra de teatro si no el
ensayo de la misma y como ya se había acabado la hora de lengua castellana, a
la profesora no le quedó más remedio que
parar la presentación y posponerla.
sábado, 3 de noviembre de 2012
IRA DESCONTROLADA
En la institución educativa técnica nuestra señora de
Fátima de Ibagué, el 2 de noviembre de 2012, se realizó la ultima izada de
bandera del presente año, durante esta dos jóvenes protagonizaron una pelea.
Todos los alumnos estaban conversando mientras la
presentación que seguía se preparaba, de repente, todos se percataron de
un niño que tiraba manotazos con fuerza
a un niño de adelante y este le respondía de la misma forma.
Esta fue la versión de uno de los protagonistas de la
pelea, “ todo empezó porque él me estaba molestando y diciéndome cosas
vulgares, en mi frustración de no poderle decir nada, mis brazos se alzaron
automáticamente, y un fuerte gruñido desgarró mi garganta desde la boca de mi
estómago, me di cuenta que mis manos se movían
controladas por la rabia y agredían a mi compañero, no me importo quien
me estaba mirando, abruptamente yo estaba furioso, más que furioso yo estaba preso de una ira asesina, el de adelante me
estaba pegando de igual manera, lo único que quería en ese momento era la
oportunidad de poder dormirlo a él de un puño, para que se callara y nuca jamás
volviera a molestarme, estaba tan enloquecido que podría haberlo dejado tirado
en el piso y reírme mientras se revolcaba del dolor; una profesora intervino y
rápidamente me pidió que parara, yo no le hice caso, y seguí, ella me aparto
del otro, en ese instante me di cuenta de los rostros tan expresivos de las
personas que estaban a mi alrededor, todos con furia mirándonos, después que me
sacaron del auditorio, me llevaron a coordinación de convivencia y obviamente,
tomaron las medidas respectivas, también ocurrió lo mismo con mi compañero, lo más
importante fue que hicimos las paces, al final de la jornada.”
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