domingo, 29 de julio de 2012

JUICIOS DE VALOR


CRÓNICA

JUICIOS DE VALOR

La profesora  Yolanda López, estuvo ausente durante 2 semanas, para el colegio Nuestra Señora de Fátima de Ibagué,  ya que se encontraba en España realizando una maestría, mientras esto, el grado 10-a desarrolló  las exposiciones que la docente dejó programadas.

Yolanda explicó antes de su viaje la forma en que un grupo  debía  evaluar a  otro y que debía tomar en cuenta para hacerlo.  No era un periodo de tiempo excesivamente insoportable para nosotros. Algo incómodo a veces, cada exposición era más monótona que la anterior. La docente regresó, todo volvió a la normalidad.

 En el momento de acordar las calificaciones con la profesora, esta  no se complicó, decidió escuchar las opiniones del grupo evaluado y las del grupo evaluador,  pero  a la hora de la verdad,  solo escribía en la planilla, las notas que le dictaban los autorizados  para evaluar, habían instantes muy desconcertantes, era muy difícil complacer a todos, pero estaba muy claro que no se trataba de eso.

Todos los alumnos tratamos de leer la mirada de la docente, su expresión era seria y pensativa, todo lo demás lo mantenía oculto, si es que había algo más. Sin embargo en el instante en que los alumnos nos defendíamos y le dábamos  excusas por lo que hicimos o dejamos de hacer,  a ella le parecía divertido, es decir, la manera en que cada estudiante “salvaba su pellejo”.

La profesora Yolanda López manifestó, que se tenía que regir por los juicios de los evaluadores, lógicamente no ignoraba los del evaluados,  pero los primeros tenían más valor, esto no era una pregunta, ni una acusación, solo la constatación de un hecho.

domingo, 15 de julio de 2012



CRÓNICA

COMPLICACIONES


En el colegio Nuestra Señora de Fátima de Ibagué se realizó el viernes 15 de junio de 2012,  el folclorito de tal institución. Kateryn Liceth Carrillo López, era  la reina de los  grados 10.

Ya estaba todo preparado para nuestra representante, pero algo inesperado, arruinó su tranquilidad, nos dimos cuenta porque  al finalizar las clases del día anterior al folclorito, estaba llorando muy impacientemente, nos acercamos a ella y valoramos su situación , recostada a un carro, y con la sangre en la mejillas, “-¿ qué va mal?” , ella se limitó a responder,  “- mi parejo se va mañana de viaje a las 2:00 de la tarde paa…para Barranquilla”, la expresión de nuestra cara no cambió, era como si ella no hubiese hablado, “- ¡no voy a poder bailar”, no respondimos, parecía habernos vuelto una escultura, solo la  observábamos llorar, unos minutos después  le aconsejamos que pidieran que su presentación sea una de las primeras, y así el parejo pudiera representarnos, ella dijo que sí, que las directoras del grado 10 estaban en ese trabajo, que tenían que hablar   con los directores del grado 11, pues ellos eran al fin y al cabo los organizadores.

Kateryn ya se estaba resignando, pensaba en posibles soluciones, pero al parecer no las encontraba, “- no, yo mañana ya no bailo” la analizamos cautelosamente por el sonido de su voz,  era  tan fría, tan cuidadosa, su cara era como su voz, vacía y dura. Ella camino unos pasos deliberadamente y esta vez hicimos unas  breves preguntas, que ella respondió tensa, sacudía levemente la cabeza, cuando hablaba su voz era tan agonizante que la miramos en estado de shock, su cara estaba dibujada con dolor.

Ya  era hora de ir a nuestros respectivos vehículos, así que nos despedimos sin ganas, “todo estará bien” le susurramos.

Después de un momento, gracias a la gestión de las profesoras, Kateryn y su parejo se podían presentar, pero muy temprano, el parejo aceptó la solución al problema, y al día siguiente todo estaba bien, Kateryn se luciría en el escenario, y nosotros orgullosos de ella.


Por
Sofía Catalina del Pilar Montoya Hoyos

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